no sabía que me espera en el baño, mientras caminaba, iba imaginado que podía ver, un baño sucio… con losetas mohosas, quizás sin agua… pero a penas atravesé la puerta… me quede sorprendida pues a pesar de que la casa se vea un poco antigua… el baño no estaba no impecable… pero si limpio… y ordenado… estuve unos minutos en el lavadero frente al diminuto espejo, empecé a ver lo mal que me veía.. me senté en la silla de madera mientras miraba la tina, dudando si meterme o no, no soporte mas y abrí el grifo y espere a que la tina se llenara, no era necesario llamarlo para pedirle jabón y una toalla limpia pues todo estaba preparado… me saque el polo, los pantalones y el brasier… luego mi trusa dudando un poco… primero probé el agua con la punta del dedo gordo de mi pie y no estaba tan fría como esperaba y empecé a sumergirme lentamente, el agua me relajo mucho… no quería salirme de ahí me que buen tiempo, cuando él empezó a tocar la puerta y a preguntar si estaba bien, supuse de que no se preocupaba por qué me fuera a escapar, pues la ventana del baño estaba alta y aun así estuviera la silla de madera para trepar por ahí iba a ser imposible mi huida pues tenía una rejilla que se notaba muy resistente, –si estoy bien gracias- respondí, y el abrió la puerta curiosamente… me quede inmóvil pues no sabía si pararme a cubrirme o quedarme en el agua, gritar, o ponerme la toalla encima, pero estaba muy lejos… nos quedamos inmóviles y nos miramos a los ojos, me dijo -disculpa no quise..- no te preocupes, todo está bien, porque entraste? Se enrojeció y dijo –solo quería cerciorarme de que estabas bien, le dije -¿y como me ves??? Estoy bien, no me ha pasado nada-, -si ya me di cuenta- por favor puedes dejar que termine- se sonrojo mas –sí, sí , claro disculpa, que torpe soy, me avisas cuando termines, en el mueble hay ropa limpia si no deseas ponerte la tuya, con gusto la lavare-, le mire con pena -cuanto tiempo pretendes mantenerme aquí, por favor- me levante un poco y parte de mi pecho salió del agua él se vio desprevenido por mi repentino movimiento, pareciera que la sangre le hervía-no, no te levantes por favor, ya vamos a hablar… te, te, te espero afuera- tartamudeo, Me di cuenta de que estaba expuesta y me recosté nuevamente. -está bien- susurre.
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