Luego de tomar el reconfortante baño, Salí con la ropa que estaba en el mueble, había ropa interior limpia de mi talla, y un hermoso vestido de tela que me quedo a la perfección, me gusto mucho, y me lo puse con todo gusto, salí del baño y el estaba en la cama esperándome sentado, de inmediato me vio se levanto y me miro como siempre, esa mirada angelical y dulce… sus ojos eran hermosos, una nariz perfecta y unos labios… que me invitaban a probarlos… su piel se veían tersa, me quede mirándole y él se acerco a mi me tomo las manos y me dijo prometo no hacerlo tan fuerte y me volvió a atar , no pronuncie palabra alguna pues sabía que él sabía que era lo que le decía o lo que sentía con la mirada, me llevo suavemente al borde de la cama y me sentó… él se arrodillo a mis pies tomándome las manos , yo estaba con la cabeza gacha, y él me miraba, me dijo-me gustas- hubo un silencio incomodo, y sus ojos se llenaron de desesperación tan rápido que no puede darme cuenta, me preguntaba si era la misma persona de hace unos instantes, sus rasgos se endurecieron, y me dijo –yo no a ti verdad?- lo mire atónita como no me vas a gustar si eres muy guapo, aparte eres una persona muy simpática y me agrada tu compañía, bueno no entendía porque me tenia ahí, solo para decirme que le gusto? Eso me lo pudo haber dicho en cualquier otro momento, pero, me preguntaba si yo le hubiera prestado tanta atención como en este momento, pero… nunca lo había visto de la forma que lo estoy viendo ahora, que es la situación, el temor, la excitación, no comprendo, ¡estoy loca¡ –claro que me gustas, pero aun no entiendo porque haces esto, -yo tampoco- murmuro, luego empezó a hablar con palabras atropelladas, que apenas le podía entender, no sabía si era por la desesperación, la ira o el temor a ser oído,- me gustas, te amo, estoy enamorado de ti, desde que te vi, y no soporto estar ni un minuto más lejos de ti, se que yo no te gusto, y nunca me prestas atención… no cada vez que e intentado acercarme a ti para conversar o solo para estar cerca a ti, es como si hulleras de mi, el último fin de semana quise, pero tú nunca, siempre te vas con tus amigas, no tengo momento, cuando, es como si me evadieras- para!- grite, nunca me había dado cuenta de que él quería conversar conmigo, y mucho menos que quisiera pasar un tiempo a solas, como es posible, tan despistada soy?, por otro lado, porque ahora lo veo diferente, me llama mucho más la atención, y sigue igual que siempre, es que antes lo vi tan inalcanzable, soy estúpida o qué? -no puedo entenderte nada de lo que me estás diciendo-, tome su rostro con mis manos atadas y le dije, -si dices que te gusto y que me amas, porque no me lo dijiste, pudimos haber conversado, yo te habría escuchado, claro que tu también me gustas, pero no entiendo porque haces todo eso…. –tu no querrías estar conmigo o si, -mi silencio lo perturbo aun mas. Y tiro la lámpara que se encontraba en una de las mesas de noche, me empujo a la cama, y se puso sobre mi, -basta porfavor- le grite mientras las lagrimas se salian a borgotones de mis ojos, por la desesperación y el miedo de lo que pudiera hacerme, levanto mis brazos atados y los puso hacia arriba y acerco su rostro, lo puso contra mi pecho… dibujando con su perfecta nariz un camino hacia mi menton, luego mis mejillas, y terminando en mi frente… acerco sus labios a mis oídos y su respiración estaba acelerada, y yo abri los ojos muy grande y luego cerre los ojos con fuerza, el se percato de ello y se levanto rápidamente asustado, no dijo nada mas y se marcho… dejándome encerrada en aquel cuarto mi cárcel.
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